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sexta-feira, 11 de maio de 2018

nº 223 Um pianista para a galeria.


Às vezes encontro-me com textos nos jornais que me enchem a alma, porque me fazem ver situações ou sensações que quisera ter vivido e que infelizmente jamais poderei experimentar. É o caso deste artigo  aparecido no jornal La Noche em 1961. Para que sintam o que eu senti, colo aqui o texto sem mais comentário.

Acordes
El caballero de la noche

Después de un día tipicamente canicular, la noche era unha bendición para todos. Olia a incendio fornstal y, desde la Ribera, se veían sobre el Barbanza dos pavorosos focos de fuego que producían reflejos siniestros sobre el mar inmóvil.
A aquellas horas, la temperatura era ideal y la calma absoluta. Los astros giraban en la bóveda celeste inmersos en su tremendo y eterno silencio. De pronto, brotó en el ambiente el rápido preludio de un piano.
Nos volvimos. había una gran galería que dabba a un salón de románticos cortinones y retratos de damas antiguas. Al piano, un caballero magro, alto y entrecanado, con la vista perdida en sabe Dios que recuerdos. ¿Que significaban aquellos acordes, aquella divagación musical cara a la noche rianxeira?... Quizás el caballero intentase reactivar sensaciones y sentimientos desvanecidos tras una niebla de años. O puede que quisiera expresar en bella armonía el dolor producido por algún reencuentro.
Cerró la tapa del piano y se detuvo un instante a considerar los objetos familiares: el reloj de pared, la vieja lámpara, los antiguos óleos... Después se acodó en la ventana y aspiró el aire de la noche... ¿Por qué será tan hermoso el pasado?... ¡Oh, si se pudiese revivir!
Una motora se alejaba cuando sonaron las doce en la campana del reloj parroquial y aun los incendios del Barbanza ponían un reflejo trágico sobre las aguas de la bahía.

 S.M.
La Noche, 09/IX/1961 

O jornal La Noche -que estivo nas quiosques de 1946 a 1967- pertencia ao mesmo grupo editorial que El Correo Gallego e contou com diretores como Raimundo García Domínguez Borobó, que promoveram a escritores galegos e fomentaram o uso da língua galega.
La Noche acostumava fazer um especial sobre as Festas de Guadalupe em Rianxo, páginas que hoje são um agasalho para tod@s os que amamos ao nosso povo. Segundo me conta o meu grande amigo Xosé Comoxo, meu assessor pessoal em rianxeirismo, o factotum desta impresa foi Máximo Sar, a quem lhe devemos, só por isso, uma homenagem pública. Ele procurava aos autores e os anunciantes que sufragavam a edição dessas páginas culturais.
Na minha opinião, o autor do artigo El caballero de la noche e que assina com as inicias M. S. foi o próprio Máximo Sar que evita citar o nome desse cabaleiro pianista, obviamente o Rafael Dieste, tal vez por uma precaução de orde política. Se temos em conta que o escritor do Félix Muriel retornou em agosto do 1961, o artigo foi publicado apenas uns dias, ao sumo um mês depois de recuperar o velho piano que a família comprara para a sua irmã Olegaria. Não posso nem imaginar o que deveu ser para Rafael chegar à sua casa da Rua de Abaixo, abrir a tampa do velho instrumento e começar a digitar sobre as peçinhas brancas e pretas. A pobre de Olegaria, na sua ofuscação de décadas, reconheceria aqueles sons como familiares? Do que si estou certo é de que Dieste deveu escolher muito bem aquela primeira tocata. Conhecendo a personagem e os seus genes, estou convencido de que foi uma cantiga popular, tal vez um alalá ou unha foliada marinheira improvisada, com a vista posta na saudade daquele Rianxo que lhe roubaram.

domingo, 15 de março de 2015

nº 197 Um conto de Eduardo Dieste.


Olegaria Dieste foi a única mulher dos sete filhos do casal formado por Eladio Dieste Muriel e Olegaria Gonçalves Silveira. Em 1910, com vinte anos cumpridos, era uma boa estudante de piano que um ano mais tarde superaria o quinto curso com a máxima nota. O benjamim da família, Rafael, tinha onze e ainda haveriam de passar alguns anos mais para ver publicados na imprensa os seus primeiros artigos. Quem já encetara a sua carreira como articulista era Eduardo Dieste (1881-1954), que em 1911 vai publicar Leyendas de la Música, Madrid : Sucesores de Hernando, 1911 (Madrid : Imp. de Alrededor del Mundo). Este mesmo ano volve ao Uruguai, pais do que com o passo do tempo exercerá como cônsul em Londres, diversas cidades do Estado Espanhol, São Francisco, Santiago de Chile, Nova Iorque...Mas em dezembro de 1910, Eduardo Dieste deixou-nos um formoso conto de Natal cujos figurinos poderiam inspirar-se em Olegaria e Rafael, numa cena íntima na casa da rua de Abaixo em Rianxo. O relato que lhe conta a irmã ao pequeno doente parece o roteiro dum filme de Méliès. A visão utópica da lua que nos presenta o autor lembram-me às ideias maçónicas que enraizaram na família Dieste, nomeadamente no primogénito Eladio. Tal vez seja só a descrição do paraíso que a narradora quer para o seu irmancinho agonizante. Contudo, quero crer que o conto não é tão dramático, que a criança pechou os olhos para descansar, que sanou da sua enfermidade e que com o passo do tempo escreveu Dos Arquivos do Trasno, A fiestra valdeira, Rojo farol amante... E por certo, que bem escrevem em castelhano os escritores galegos!


«EL CUENTO DE LA HERMANA
El niño estaba fatigado por aquella larga clausura en el lecho. La tibieza de las sábanas le irritaba, lo mismo que aquella simiobscuridad que todo el día se conservaba rigurosamente en el cuarto.
El silencio se aumenta desde que las campanas, con su voz grave que se esparce quejosamente por el aire en una leve agonía, llaman á la oración.
La quieta soledad permite arribar al cuarto la greguería ruidosa de sus camaradas entregados al juego y la disputa en la calle, y esto produce al niño una codicia tan grande como la fruta y la miel cuando estaba sano y alegre. Los juguetes dispersos tienen posturas de un triste abandono y esperan resignados á que los amortaje el polvo, porque el niño, su alma de vida, se muere: lo saben por el aire que los envuelve como un aliento pestilencioso de droga y de fiebre, y por el reposo dilatado que padecen, tan distinto de aquel otro, animado por la esperanza, en las vitrinas resplandecientes del bazar. Pronto han de yacer en el desván obscuro entre ratones y arañas, en compañía de muebles mutilados, cubiertos de polvo y penetrados por la humedada que rezuman las tejas; luego la polilla los roerá con lenta crueldad muchos años, muchos años, quizás siempre...
Encima de la mesa de noche, junto á un cordel revuelto como una firma descansa el trompo, que ya no volverá á lucir su doble corona de rojo y azul, tan hermosa cuando se dormía en la voluptuosidad de la danza después de hincar victoriosamente su aguijón de acero en el trompo castigado. ¡Que hábil era su dulce amito! Gracias á esto solo tiene dos señales de estigma en su parte baja que apenas se ven.
La pelota de brillantes colores dispuestos en cascos azules, amarillos, rojos y verdes se esconde en los pliegues de la colcha y ostenta no sé por qué, una hinchazón optimista que con su pintura de Arlequín da la idea de una carcajada pronta á estallar. Aun hoy la acariciaron las manos cálidad del enfermo.
Un arco de radios de alambre con cascabeles dorados cuelga del cuello de un borrico de cartón que mira con aire estúpido hacia la cama y parece que de un momento á otro prorrumpirá en una lamento sin fin, ruidoso y doliente.
Se arrastra la penumbra por los rincones. Cada vez se percibe más clara la bulla de la calle, y el capricho da un salto con fuerza de ilusiones en el corazón del enfermo. Quiere dejar la cama al instante y salir á jugar con sus amigos. Se destapa y llora.
su hermanita mayor le reconviene con dulzura:
–Vamos –le dice– no seas tontín. –Espera á que estés bueno, que pronto será... ¡Que frío hace...! ¡Birr! ¡Que frío...!
Le arropa bien, y el niño se engruña á la idea del frío.
La hermana se extremece de nuevo para darle á entender que le tiene mucha envidia por estar en la cama.
–Así calentito... ¡Qué bien estás! ¡Birr! ¡Qué frío...!
–Cuéntame un cuento –dice el niño con vocecilla exigente.
–Si, hombre, si... Verás... Una vez...
Y el enfermo abre mucho los ojos, porque de los labios de la hermana van á brotar maravillas. La hermana mayor es una maga que sabe el por qué de todas las cosas, y extrañas historias de príncipes que luchan con dragones para robarles tesoros de pedrería y de oro, cuando no doncellas sujetas á encantamiento y bajo la custodia de maliciosos gnomos deformes; todo ello en regiones ideales, con palacios de coral y de diamantes, escalinatas de jaspes, jardines de flores dorados por el sol cuando es de día, y por la noche iluminados misteriosa y dulcemente por millones de estrellas...
Le habló de la luna, que se veia detrás de los vidrios plantada como un cuerno de oro en la cima sinuosa montaña.
–¿Parece muy pequeña, verdad? Pues no; es muy grande, muy grande, mucho mayor que este pueblo. Con los telescopios se la ve así, muy grande y todo lo que pasa dentro. Es como un globo inmenso de luz muy blanca, y por el cielo, entre nubes de plata y de púrpura corren coches preciosos de brillantes y de nácar tirados por yeguas blancas; y en ellos van mujeres de grandes ojos y dulce sonrisa que nunca se desprende de sus labios, todo el traje azul y blanco, y la cabellera rubia flotando al viento. Cuando bajan al suelo acuden muchos pájaros de pintado plumaje y cantan á porfía entre las frondas. Las arpas y cítaras llenan el aire de harmonías, y sobre alfombras de flores que despiden exquisito perfume, danzan en círculo las divinas mujeres y hermosos mancebos, entrelazadas las manos. si, también hay niños, mejor dicho, ángeles que nunca están enfermos y no hacen otra cosa que jugar á las batallas con flores y reir como locos porque bellos animalitos de piel de armiño retozan con ellos en al hierba y los pájaros les hurtan por broma las golosinas... Corren también á caballo por los bosques hasta encendérseles el rostro por la fatiga, y entonces se acuestan rendidos á la sombra de corpudos árboles y meriendan manjares muy sabrosos que les sirven las mujeres rubias que siempre están sonriendo. Se bañan con los cisnes en los lagos y se divierten con gran algazara de risas levantando espuma que se arrojan unos á otros. No hay escuela nunca, y siempre las campanas repican alegremente á fiesta. No hay duendes ni fantasmas, y los sueños son amables...
El niño cerraba los ojos dulcemente. Las últimas palabras de la hermanita resonaban en sus oídos como los ecos de una música lejana. Rozó su frente un beso y apagose la luz de sus sentidos.
La hermanita se fué á la habitación inmediata que estaba casi á obscuras. La soledad era grande. Destapó el piano y sus dedos tejieron una fantasía de la triste dicha humana. Las notas de suave pesadumbre, se deslizaban unas sobre otras para reunirse en explosiones de júbilo y de llanto. Había perdido la hermana su alma de rosa, la de los cuentos azules, pero después de narrar la quimera de la felicidad en tonos tan brillantes, quedósele endulzada la boca.
Se extinguió el crepúsculo, y la melodía corrió perezosa y triste como el hilo de agua que cae de una teja...
El niño se fué aquella noche á la luna.
Eduardo Dieste.
Rianjo. 17-XII-1910» El Eco de Galicia, 21-XII-1910

sábado, 27 de setembro de 2014

nº189 Roberto Bolaño e a Galiza II


Em Los detectives salvajes, Roberto Bolaño definiu aos moradores da Galiza como «gallegos asustados ante lo irremediable». Eu considero mais bem que somos pessoal assustado ante o remediável, de ai o nosso ADN conservador. Quando Xosé Lendoiro viaja na sua roulotte à Galiza, na realidade, está a vir ao encontro dos antepassados do Roberto, esse chileno-mexicano que escreve como um bom galego quarterão. Ele sabe que depois de mil viagens, de ir botando raízes em quanta terra fértil nos vamos encontrando, a semente volta a pátria para contemplar a mesma paisagem «umbrosa e elemental» de sempre. A roulotte, como a morada da Virgem que viajou de Nazaret a Loreto, instalou-se num camping de Castro Verde, presenciando Lendoiro ainsólita cena do poço e o menino. Mas, por que aqui? Noutra postagem já referi a minha hipótese de que a razão tem a ver com que neste concelho se encontra a única paróquia cujo nome coincide com o apelido do escritor chileno: Santa Baia de Bolanho. 
Segundo a wiki, neste lugar moravam em 2004 cento trinta e dois habitantes (69 mulheres e 63 homens). Numa viajem recente por terras de Lugo decidi achegar-me com a família até esta pequena paróquia castroverdiana, no que constituiu um périplo rianjeiro-bolañês, que de sermos ianques, já estaria nos roteiros freaqui.
Sabemos que a presença da Galiza na obra de Bolaño não é apenas um território literário. Além das suas fílias, Valle Inclán, Dieste... há razões de tipo familiar, pois —como ele mesmo comentou em várias entrevistas— era neto de galego. Este dado, tal vez por sabido, parece não interessar muito aos estudiosos da obra de Bolaño, sendo para mim um elemento fulcral para explicar cenas como a acontecida no camping de Castro Verde. Mas quem era este avô galego? Como se chamava?
Desconheço se já se tem publicado nalgum lugar, mas eu não dei encontrado nenhuma publicação que faça menção a identidade deste homem que um dia abandonou a sua terra para dirigir-se a república chilena. Na procura das raízes galegas do autor de 2666 contactei com o Dr. Leon Enrique Bolaño, deputado do PAN em México, o qual, muito amavelmente, verificou-me o nome do seu avô e o lugar do seu nascimento.
As raízes do Roberto não estão em Castro Verde, senão em Becerreá. O nome do seu avô era Ricardo Bolaño Morán, morto em 1940, na mitologia bolanhesa —ainda por confirmar— a consequência da queda dum cavalo. Este casa com a catalana Eugenia Carné com a que terá nove filhos. Um deles, León Boláño Morán casará com Victória Ávalos Flores, professora, pais do escritor Roberto Bolaño Ávalos. Posteriormente, León vai casar em segundas núpcias com María Irene Mendoza, pais do Dr. León Enrique Bolaño Mendoza, o político mexicano.
Agora, toca ir a Becerreá na procura dalgum dos descendentes dos Bolaño Morán. Já irei contando.

 © Tero Rodríguez

 © Tero Rodríguez

Mais sobre Roberto Bolaño neste blogue:

terça-feira, 9 de julho de 2013

nº 170 Roberto Bolaño e a Galiza I

LOS DETECTIVES SALVAJES

A leitura de Los detectives salvajes LDS Anagrama 1998 permitir-nos-à continuar a reflexionar sobre a relação de Roberto Bolaño com a Galiza e até fazer-nos uma ideia do que o nosso país significava para ele. Sabemos pouco da ascendência galega de Bolaño, só que o avô paterno emigrou a Chile onde casou com uma catalana que lhe deu nove filhos. Um deles foi León Bolaño Carné, morto no 2010 e pai do Roberto.
Postos no caminho de construir um discurso em tom galego sobre o autor chileno, podemos sublinhar as três referências que sobre a Galiza encontramos em LDS.

1. p. 216-220 Fala Amadeo Salvatierra. 

Um livro de Roberto Bolaño e sempre uma espécie de reader de leituras curiosas, um exercício de transtextualidade que funciona a modo de engado para que termines por morder a isca, ou seja, indo a procura do texto citado. Num dos capítulos de LDS que tem como protagonista a Amadeo Salvatierra, cita-se o manifesto do movimento estridentista mexicano, Actual nº 1. Esta brochura foi redigida por Manuel Maples Arce (1898-1981) e resulta um texto delicioso e sem qualquer desperdício. Lendo esta proclama ultra-vanguardista ocorreu-se-me a frase: «eu já era pós-moderno antes de tu nasceres», sobre a que deveriam reflexionar aqueles que, tal como disse Victor Erice referindo-se ao cinema espanhol, chegaram à pós-modernidade sem ter passado pela modernidade (im Relatos Reales de Javier Cercas).
No Actual nº 1 faz-se um uso da linguagem demolidora que mais que ultra, às vezes parece mesmo barroca:

«Al fin, los tranvías, han sido redimidos del dicterio de prosaicos, en que prestigiosamente los habia valorizado la burguesía ventruda con hijas casaderas por tantos anos de retardarismo sucesivo e intransigencia melancólica, de archivos cronológicos». No apartado V afirma-se: «¡Chopín a la silla eléctrica! (M.M.A. [Manuel Maples Arce] trade mark)».

Bolaño deveu gostar muito do discurso iconoclasta estridentista tão em sintonia com os boicotes dos  moços infrarrealistas ou com textos seus como Consejos sobre el arte de escribir cuentos onde diz:

«[...]
4) Hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo y a Monterroso. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y Umbral.

5)Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura». Cuentos Anagrama; Barcelona 2010 p. 7

O manifesto estridentísta encerra-se com um Diretorio de Vanguardia que inclui a todos os escritores das vanguardas europeias e americanas que supostamente «no han sido maleados por el oro prebendario de los sinecurismos gobernistas, a los que aún no se han corrompido con los mezquinos elogios de la critica oficial y con los aplausos de un público soez y concupiscente [...]» Actual nº 1. Pois bem, nesse diretório há quatro galegos: Ramón María del Valle Inclán (1866-1936), Vicente Risco (1884-1863), Evaristo Correa-Calderón (1899-1986) e Eugenio Montes (1900-1982). As pergunta fão-se inevitáveis:

1. que levou a Maples Arce a incluir a estes quatro autores galegos de três gerações diferentes?
2. e, nomeadamente, que fazem nesta lista dois moços que andam por volta dos vinte anos de idade e sem apenas obra impressa?

A resposta achega-no-la o professor Carlos Garcia no artículo titulado "Manuel Maples Arce: correspondencia con Guillermo de Torre", 1921-1922 Revista Literatura Mexicana, Vol 15, No 1 (2004) Graças a este trabalho sabemos que Maples Arce conhecia a revista literária Cosmópolis, da que era colaborador de Torre: «A través de las páginas de Cosmópolis, he seguido su interesante labor de propaganda y divulgación de las nuevas tendencias literarias.»  Carta de MMA a GT, México, 8-XII-21
Se fazemos uma busca dos artigos assinados por Guillermo de Torre em Cosmópolis encontrar-nos-emos com um datado em novembro do 1920 titulado "El movimiento ultraísta español" p.91-113. Este longo trabalho é a base do diretório redigido por Maples Arce e a razão única de que elementos tão afastados como Valle Inclán e Montes apareçam juntos.
Resulta fácil de demostrar o que acaba de dizer por quanto a nômina de artistas de Actual nº 1 e "El movimiento ultraísta español" colocaram-se, inclusive, na mesma ordem:

«Mauricio Bacarisse. Rogelio Buendía. Vicente Risco. Pedro Raida. Antonio Espina. Adolfo Salazar. Miguel Romero Martínez. Ciriquiain Caitarro. Antonio M. Cubero. Joaquín Edwards. Pedro Iglesias. Joaquín de Aroca. León Felipe. Eliodoro Puche. Prieto Romero. Correa Calderón. Francisco Vighi. Hugo Mayo. Bartolomé Galíndez. Juan Ramón Jiménez. Ramón del Valle-Inclán. José Ortega y Gasset. Alfonso Reyes. [...] » "Directório de Vanguardia", Actual nº 1

«Mauricio Bacarisse, Rogelio Buendía, Vicente Risco, Pedro Raida, Antonio Espina, Salvat Papasseit; los críticos Adolfo Salazar, Miguel Romero Martínez; los prosistas Ciriquiain-Gaiztarro, Antonio M. Cubero, Juan Héctor Picabia, Joaquín Edwards, Pedro Iglesias, Joaquín de Aroca, y posteriormente, acogiéndose a nuestras pablicaciqnes, León Felipe, Eliodoro Puche, Prieto Romero, Correa-Calderón, Ciria Escalante y Francisco Vighi, y los sud-americanos Hugo Mayo, José-Juan Tablada y Bartolomé Galindez. Cardinalmente los altos espíritus consagrados de Ramón Gómez de la Serna, Valle-Inclán, Juan Ramón Jiménez, José Ortega y Gasset y Gabriel Alomar [...]» "El movimiento ultraísta español"

Eugenio Montes aparece no Directorio... nos primeiros lugares junto a Rafael Cansinos-Asséns, Ramón Gómez de la Serna, Rafael Lasso de la Vega, Guillermo de Torre, Jorge Luis Borges, Cleotilde Luisi, Vicente Ruiz Huidobro, Gerardo Diego ou Pedro Garfias. Isto é importantes pois a mesma lista estabelece uma hierarquia cuja presidéncia há corresponder a Cansinos-Asséns e onde a colocação privilegiada de Montes remete-nos à uma posição fidalga dentro das vanguardas hispano-americanas. Por todo isto resulta um bocado surpreendente a afirmação da professora Eva Valcárcel quando diz: «porque ni Manuel Antonio ni Eugenio Montes, el poeta de Bande, tenían idea de lo que estaba pasando en la vanguardia de París». La Voz de Galicia, 23/05/2009 O poeta de Bande, efectivamente, como se diz neste artigo de La Voz, devia muito a Vicente Risco, mas em 1921, momento no que se publica Actual nº 1, Eugenio Montes tinha uma sólida carreira como colaborador das mais prestigiosas revistas literárias tais como Grecia ou Cervantes e uma grande rede de amigos, conhecidos, colaboradores, até extremos que apenas posso intuir. Quanto mais eu me aprofundo na sua biografia mais convencido estou de que Montes além de poeta, periodista ou diplomata, na realidade era uma aranha a tecer uma grande aranheira da que muitos poucos intelectuais da sua época ficaram a salvo.
Só como exemplo das suas caras amizades dizer que na revista Grecia vão-se publicar nos diferentes números poemas dedicados pelos seus autores a Eugenio Montes, entre os quais, Guillermo de Torre, Gerardo Diego, Ernesto López Parra, Vicente Risco, José de Ciria y Escalante ou Luciano de San-Saor [pseudónimo de Lucia Sánchez Saornil].

Sobre a revista Grecia (50 números entre 1918 e 1920) paga a pena sinalar a participação na mesma de Vicente Risco. O escritor de Ourense era já, na altura, um autor consagrado e com alguma intervenção na atividade cultural da capital do reino. Em 1914 pronunciou uma histórica conferência no Ateneo cujo tema foi a obra de Rabindranath Tagore, que um ano antes fora galardoado com o Nobel de literatura.
Eis uma breve notícia da presença de Risco na revista Grecia:

- Em 20 de maio de 1919, nº XVI, poema de E.M. dedicado a V.R.

- Em 10 de dezembro de 1919, nº XXXV, poema de V.R.

- Em 1 de junho de 1920, nº XLVIII, poema de V.R. dedicado a E.M.

Há que lembrar que é em janeiro do 1920 quando Risco publica na revista Nós o seu poema futurista, em galego, U...ju ju... 

2. p. 427-448 Fala Xosé Lendoiro.

Xosé Lendoiro é um advogado de origem galega que edita uma revista de poesia graças ao dinheiro ganhado defendendo «financieros deshonestos, los banqueros desfalcadores, los narcotraficantes, los asesinos de mujeres y de niños, los que lavan dinero, los políticos corruptos» p.440 Muitas das páginas de LDS estão repletas de referências autobiográficas; poderia haver algo de real na trama de Lendoiro?
Com certeza, não resulta difícil encontrar editores galegos em Catalunha, principalmente estabelecidos em Barcelona. A mim, e assim de memória, ocorrem-se-me os nomes de Gonzálo Canedo [Libros del Silencio], Olegario Sotelo Blanco [Sotelo Blanco ed.], Manuel Moleiro [M. Moleiro] ou Heitor Rodal [Edições da Galiza]. Mas acho que o Lendoiro é uma escusa para expôr o que a Galiza é no imaginário  bolañês.
Xosé Lendoiro viaja numa roullotte por terras galegas, é dizer, «por la umbrosa y elemental Galicia». p. 428 Se a estes dois adjetivos, umbrosa e elemental, acrescentamos primitiva, considero perfeitamente definida a imagem que do nosso país tem Bolaño. Um território anacrônico, como as latinices de Lendoiro.
Neste percurso pela Galiza, o advogado barcelonês instala o seu veículo num camping de Castro Verde, Lugo. Resulta evidente que esta localização de LDS teve muito a ver com que uma das paróquias do concelho luguês de Castro Verde se chame Santa Baia de Bolaño.
Roberto Bolaño põe na boca de Xosé Lendoiro uma definição demolidora da nossa terra: «[...]en una Galicia que toda ella era como el hocico de una fiera salvaje, una boca verde, gigantesca, que se abría hasta una desmesura dolorosa bajo un cielo en llamas, de mundo quemado, calcinado por la Tercera Guerra Mundial que nunca ocurrio [...]» p. 444 Um país onde moram «gallegos asustados ante lo irremediable». p. 445
Como peche do capítulo, Bolaño regala-nos uma última e perfeita definição do Sermos Galegos a modo de piada-filosófica:

«Hasta aquí llega la poesía, esa mala pécora que me ha acompañado a traición durante tantos años. Olet lucernam. Ahora sería conveniente contar dos o tres chistes, pero sólo se me ocurre uno, así, de pronto, sólo uno, y para mayor inri de gallegos. No sé si ustedes lo saben. Va una persona y se pone a caminar por un bosque. Yo mismo, por ejemplo, estoy caminando por un bosque, como el Parco di Traiano o como las Terme di Traiano, pero a lo bestia y sin tanta deforestación. Y va esa persona, voy yo caminando por el bosque y me encuentro a quinientos mil gallegos que van caminando y llorando. Y entonces yo me detengo (gigante gentil, gigante curioso por última vez) y les pregunto por qué lloran. Y uno de los gallegos se detiene y me dice: porque estamos solos y nos hemos perdido». p. 448

3. p. 480 Fala Jaume Planells.

«[...] esa playa en donde en primavera la gente se desnudaba del todo, calas pequeñas y roqueríos, a la vista sólo de los pasajeros del tren de la costa a quienes el espectáculo traía sin cuidado, lo que es la democracia y la civilidad, en Galicia esos mismos pasajeros hubieran detenido el tren y se hubieran bajado a capar nudistas, en fin, yo pensaba en esas coasas cuando decía hola, soy Jaume Planells, el otro padrino». p. 480

Finalmente:

Na postagem nº 142, falava da importância de Rafael Dieste em 2666, não apenas no aspecto mais óbvio, o papel desempenhado pelo Testamento Geométrico, senão na  influência que Dos arquivos do trasno ou Historias e invenciones de Felix Muriel teve na redação do romance de Bolaño. Na minha opinião, o escritor chileno só escreveu uma obra na sua vida, um maravilhoso romance rio que nos foi entregando em pequenas doses, alguma não tão pequena, sendo neste caso metodologicamente recomendável partir do geral para o particular, ler com atenção o canon bolañês e ir, posteriormente, atando fios. Ponhamos um exemplo.

- Em Amuleto Anagrama 1999 3ª ed. de Compactos p. 77, fala-se-nos por primeira vez dum cementério no ano 2666, um título que considero influenciado por "11926" de Os Arquivos do Trasno
- Em Amberes Anagrama 2002 4ª ed., aparece a personagem de Lola Muriel, uma moça que nos oitenta tinha dezoito anos. O apelido Muriel remete-nos a Historias e invenciones de Felix Muriel, mas também ao segundo apelido do pai de Rafael Dieste, Eladio Dieste Muriel e a Felix Muriel, pseudónimo utilizado pelo autor rianjeiro.
-  Por último 2666 Anagrama 2004, é em si mesma uma homenagem a Dieste e o seu Testamento Geométrico.

A hora de procurar uma componente galega na obra de Roberto Bolaño eu distinguiria entre a ascendência biológica, o facto de ser neto de galego, e a ascendência literária, na que Dieste tem um papel preponderante. Mas em LDS tal vez haja um bocado de tudo. O avô galego de Bolaño, o qual morreu como consequência das feridas sofridas ao cair dum cavalo, procede dum país imaginário chamado Galiza, algo assim como a Sonora ibérica. Alguém pode pensar que a descrição que o Roberto faz do nosso país é tópica e cheia de preconceitos; eu, só direi que é pura literatura.




Mais sobre Bolaño e Diente em nº 142

sábado, 18 de agosto de 2012

nº 142 2666. Roberto Bolaño e Rafael Dieste.

HISTÓRIAS E INVENÇÕES SOBRE 2666, ROBERTO BOLAÑO E RAFAEL DIESTE

Ao  meu amigo Ramão Pinheiro "Chito",
guru da dinâmica de redes,
que provocou o encontro na Ilha de Orjais
entre a pena de Bolaño e o violino de Granell.
JUSTIFICAÇÃO

Faz algo mais de um ano viu jantar à nossa casa o meu amigo Ramão Pinheiro “Chito”. Com ele trouxe a um colega do seu trabalho, admirador do escritor chileno Roberto Bolaño. Foi ele o primeiro em falar-me da presença de Rafael Dieste no romance 2666, publicado por vez primeira em 2004. Desde então tomei como objetivo próximo a sua leitura, que se veio demorando no tempo por muitas outras leituras urgentes, nem sempre desejadas. Foi este verão que cometi o erro de comprar o romance de Bolaño, pois me cativou de tal modo que os meus projectos intelectuais estivais ficaram de jeito irremediável em segundo plano.
O único livro que eu lera de Roberto Bolaño com anterioridade a 2666 fora Putas asesinas, uma coleção de contos que, além de mais, foi o meu primeiro contacto com um leitor de livros digitais. Depois comprei em papel os contos completos, Cuentos, da editorial Anagrama, do que falarei mais adiante.
A finalidade desta postagem é a de sugerir uma leitura da obra de Roberto Bolaño em código Dieste, partindo de elementos evidentes, dados indiscutiveis para irmos achegando-nos a outros indemonstraveis,  expostos a modo de hipótese lógica. Fique claro que só é a opinião dum leitor apaixonado por 2666, uma obra que faz parte já da minha biblioteca ideal. Gosto das matemáticas, como da filosofia, como de tantas outras disciplinas das que careço da formação básica, mas às que constantemente me aproximo desde a curiosidade intelectual e o amor pela cultura. Entenda-se este trabalhinho, pois, como o exercício literário dum leitor diestino da obra do chileno Roberto Bolaño.

AMALFITANO E O TESTAMENTO GEOMÉTRICO.

Em 2666 aparece a palavra Dieste em 30 ocasiões, concretamente nas páginas: 176, 239, 240, 241, 242, 243, 244, 245, 246, 250, 251, 252, 254, 264, 265, 266, 270, 285, 286, 287. 
Obviamente, este dado que acabo de transcrever não serve tão só para pôr em evidencia o meu freakismo documentalista, senão que também nos permite visualizar a concentração da palavra Dieste num espaço limitado do livro, quase exclusivamente no segundo capítulo titulado La parte de Amalfitano, pp. 209-291. Fora destas páginas há alguma referencia mais ao Testamento Geométrico, e mesmo a alguma outra obra de Dieste, como veremos mais adiante, isso sim, menos clara ou mais subtil. 

«Esa noche, al volver a casa, salió al patio y vio a su padre hablando con el libro que desde hacía tempo colgaba del cordel de la ropa en el patio trasero». p. 419

Por tanto, Dieste e o seu tratado tem um grande protagonismo na parte de Amalfitano, e aguardo poder demonstrar que também no resto do livro.
A presença do Testamento Geométrico na trama do segundo capítulo começa quando o professor chileno Amalfinato, o qual vivera na Catalunha, encontra o ensaio de Dieste junto com outros livros no interior duma caixa. Sem conseguir lembrar como aquele livro chegara a lhe pertencer, decide pendura-lo com umas pinças na corda da roupa, a imitação do único ready-made que Duchamps fizera na sua estadia em Buenos Aires.
Como é sabido, um ready-made é um objeto sacado do seu contexto original, ao que se lhe dá outra função da que lhe é própria e convertido em arte. Duchamps chamou a esta obra Le ready-made mallheureux e foi concebido como um presente de boda para a sua irmã Suzanne.

 «Calvin Tomkins escribe al respecto: Con motivo de la boda de su hermana Suzanne con su íntimo amigo Jean Crotti, que se casaron en París el 14 de abril de 1919, Duchamp mandó por correo un regalo a la pareja. Se trataba de unas instrucciones para colgar un tratado de geometría de la ventana de su apartamento y fijarlo con cordel, para que el viento pudiera “hojear el libro, escoger los problemas, pasar las páginas y arrancarlas. […]
En los últimos años, Duchamp confesó a un entrevistador que había disfrutado desacreditando “la seriedad de un libro cargado de principios” como aquél y hasta insinuó a otro periodista que, al exponerlo a las inclemencias del tiempo, “el tratado había captado por fin cuatro cosas de la vida». p. 246

Pode parecer que a introdução do Testamento Geométrico de Dieste na trama do romance é apenas ilustrar mais uma excentricidade do Amalfitano, um professor universitário com brotes esquizoides. Mas não é assim. Desde um primeiro momento, Bolaño quer dotar de protagonismo ao livro, deixando claro que não é um título escolhido ao chou entre tantos outros que se poderiam acomodar ao modelo de Duchamp. Bolaño está na pose dum exemplar do Testamento Geométrico que descreve minuciosamente, quiçá com o fim último de que não fique a menor dúvida da sua pertinência.
Isto acontece, por exemplo, na página 239, na que Bolaño descreve as páginas 4 e 5 do livro de Dieste. 


Irónico, como só o escritor chileno sabia sê-lo, diz: «A Amalfitano le pareció, por lo menos, una costumbre extraña el poner los apellidos de los amigos en mayúscula, mientras el apellido del homenajeado estaba en minúscula». p. 239-240

Na página 241, Bolaño chega mesmo a transcrever o contido da etiqueta da loja na que foi comprado o Testamento geométrico, a livraria Follas Novas. Todos os dados da etiqueta que aparecem no livro são certos. Como curiosidade, mais uma vez o freaky que levo dentro, o livro deveu ser comprado no intervalo de tempo que transcorreu entre que as etiquetas de Folhas Novas incluíram os prefixos e quando posteriormente acrescentaram o correio electrónico.


Mas até onde chega a importância de Dieste em 2666? Há que a circunscrever só a este capítulo ou podemos sugerir outros pontos de contacto?

2666. SOBRE O TÍTULO E OUTRAS CASUALIDADES.

O título do livro de Bolaño, além de uma complicação para bibliotecários catalogadores, é uma cifra enigmática, que com esse 666 demoníaco tão explícito, imediatamente nos anuncia que algo mau vai passar. Devemos ter em conta que a marca da besta não é uma data, senão o nome cabalístico duma pessoa. Quiçá esse 2000 + 666 represente o instante da nossa era em que o assassino, o femenicida reina ao seu antolho.
Ignacio Echevarria assinala como a cifra 2666 já aparecia no relato Amuleto (1999): 

«[...] pero no a un cementerio de 1974, ni a un cementerio de 1968, ni a un cementerio de 1975, sino a un cementerio de 2666, un cementerio olvidado debajo de un párpado muerto o nonato, las acuosidades desapasionadas de un ojo que por querer olvidar algo ha terminado por olvidarlo todo (pp. 76-77)». p. 1124

Já tenho dito muitas vezes, esta frase vai me acompanhar de por vida, que as casualidades são os milagres dos ateus. É casualidade que Dieste tenha um relato cujo título é uma data do futuro? Certamente em Dos arquivos do trasno, inclui um relato titulado Once mil novecentos vinteseis, [11926]. Trata sobre um catatónico que permanece neste estado onze mil anos para acordar num tempo futuro onde presença como um homem velho e outro em idade infantil comem o corpo esquartejado dum ser da sua mesma espécie.

«Dunha banda o home degradado e da outra o mar de sempre». p. 73

Não espantaria que Bolaño conhecesse e mesmo admirara Dos arquivos do trasno. Dieste é um escritor conhecido em hispanoamérica, sobre tudo após a publicação em Buenos Aires de Historia e invenciones de Félix Muriel, Editorial Nova, 1943, que vai resultar, junto com Ficciones, de Borges, o despegue na literatura hispana do chamado realismo mágico.
Entre as páginas 884 e 921 de 2666 entrelaçam-se as biografias de dois escritores de ficção: Boris Abramovich Ansky e Efraim Ivanov. Desde a minha fixação diestina encontro várias “casualidades” que passo a comentar:

«Un día le pidieron un relato cuyo tema debía versar sobre la vida en Rusia en el año 1940. En tres horas Ivanov escribió su primer cuento de ciencia ficción». p. 889

Que grande a fina ironia de Bolaño! Este relato, El tren de los Urales, tem com protagonista a um velho, um menino e um comboio, as mesmas personagens de O velho que queria ver o tren de Dos arquivos do trasno. Mais adiante, Ansky, fundador do Teatro de las Vozes Imaginarias, publica um livro de aforismos; curioso que Dieste publique um titulado ¿Que es un axioma?. O livro de Ansky leva o título de Consideraciones sobre la muerte de Eugenia Bosch. Também curioso que em Dos arquivos do trasno haja um relato titulado, por sua vez, Sobre da morte de Bieito.

Por último uma outra casualidade exo-2666. Uma das características mais salientáveis de Dos arquivos do trasno é que desde a sua primeira edição sempre contou com um limiar, titulado assim, onde Dieste define o conto a través de seis pontos a modo de axiomas.

«A singularidade de Dos arquivos do trasno vese reforzada pola poética do relato coa que a xeito de “limiar” o autor preludiou desde 1926 todas as edicións da obra. Os seus seis aforismos posúen o valor de auténticos axiomas no que teñen de definición e postulación, no seu trazado de regras fundamentais do xogo». CASAS, Arturo Rafael Dieste e a sua obra literaria en galego. p. 127

Em 1997 aparece Cuentos, que reúne os livros de contos de Bolaño, Llamadas telefónicas, Putas asesinas e El gaúcho insufrible. Este volume está precedido dum breve, e genial, prólogo titulado “Prólogo: Consejos sobre el arte de escribir cuentos”.

2666 E O TESTAMENTO GEOMÉTRICO.

Chegados a este ponto tenho que dizer, mais uma vez, que eu não creio que a presença do Testamento Geométrico seja só uma justificação para introduzir a Duchamp ou dotar dum novo rasgo ao complexo perfil psicológico de Amalfitano. O Testamento Geométrico é algo assim como um manual de uso para a leitura de 2666 ou uns planos para compreender a arquitectura da novela rio de Bolaño.
Os cinco capítulos de 2666 são como cinco retas paralelas cruzadas por outras retas que põe em contacto realidades que acontecem em espaços e tempos diferentes. Bolaño anunciava isto quando faz que o professor Amalfitano desenhe, quase que com escritura automática, triângulos, retângulos, hexágonos, paralelas, secantes, etc. junto com nomes ilustres aparentemente inconexos.

«El dibujo 4 resultaba curioso. Trendelenburg, hacía muchos años que no pensaba en él. Adolf Trendelenburg. ¿Por qué justo ahora y por qué en compañía de Bergson y Heidegger y Nietzsche y Spengler?». p. 249

Estes desenhos lembram às demonstrações do Testamento Geométrico, mas também nos invitam a reflexionar sobre a estrutura de 2666. Ignacio Echevarria comenta o carácter “têxtil” do romance de Bolaño: 

«Tras la lectura del texto, sin embargo, parece preferible retomar la novela en su conjunto. Aunque toleran una lectura independiente, las cinco parte que integran 2666, aparte los muchos elementos que comparten (un tejido sutil de motivos recurrentes), participan inequívocamente de un designio común». p. 1122

Desenhos de 2666:


Desenhos de Testamento geométrico:



Resulta doado trazer conexões a modo de diagrama no qual várias retas paralelas A, B, C, D, E, capítulos de 2666, são cortadas por outra reta, F, que pode ser uma personagem, um objeto... Os lugares nos que as linhas se tocam, x, y, etc. seriam os instantes dos capítulos onde essa personagem, essa situação, esse objeto comum está presente.

Mas as cinco retas, os cinco capítulos que conformam o romance de Bolaño, não só têm histórias e personagens que se inter-relacionam, senão que compartem um ponto de fuga comum: 2666. Ao mundo tridimensional dos objetos, incorporamos uma nova dimensão, a direção no espaço, o movimento. Todo isto está em Riemann/Dieste; todo isto é incorporado por Bolaño.

«La cuarta dimensión, decía, contiene a las tres dimensiones y les adjudica, de paso, su valor real, es decir anula la dictadura de las tres dimensiones, y anula, por lo tanto, el mundo tridimensional que conocemos y en el que vivimos. La cuarta dimensión, decía, es la riqueza absoluta de los sentidos y del Espíritu (con mayúscula), es el ojo (con mayúscula), es decir el Ojo, que se abre y anula los ojos, que comparados con el Ojo son apenas unos pobres orificios de fango, fijos en la contemplación o en la ecuación nacimiento-aprendizaje-trabajo-muerte, mientras el Ojo se remonta por el río de la filosofía, por el río de la existencia, por el río (rápido) del destino.
La cuarta dimensión, decía, sólo era expresable mediante la música. Bach, Mozart, Beethoven». p. 830

Na física, a quarta dimensão é o tempo, e quem melhor para falar sobre isto que o domador do tempo, um regente de orquestra.
Curioso, mais uma vez, que o escritor e matemático rianjeiro fora também músico, pianista, para ser mais exato. O grande pintor Granell, também músico, violinista, comentava que durante a estadia de Rafael Dieste em Barcelona, em plena guerra civil espanhola «frecuentaba a casa de Eduardo [irmão de Rafael], sua muller, Mirca, e sua filla Mireya. Xantaba con eles e pola tarde, con Mireya, excelente pianista, tocabamos sonatas de Beethoven e Mozart, e sobretodo composicións de Xoán Sebastián Bach, que era o compositor máis admirado por dita família». p. 55

2666 é, pois, uma longa viagem no espaço-tempo, que só pode produzir um movimento cara a frente, cara a essa data final ou esse lugar ao que estamos predestinados a ir. Mas nesse movimento há lugar para as ilusões óticas, dado que na vida, na realidade, as coisas não sempre são o que parecem. A parte em que Amalfitano conversa com Charly Cruz sobre o funcionamento do traumatropo, pp. 421-422, é, em si mesma, uma pequena obra de arte. 

Não podia ser outro o nom de plume de Hans Reuter porque nada mais parecido a um quadro de Giuseppe Arcimboldo (1527-1593) que 2666. Cada capítulo é um objeto singular, independente, mas unidos, o resultado é um todo completamente diferente. Se eu fosse editor da novela de Bolaño, ilustraria a capa com o óleo do pintor milanês O bibliotecário.



Gostaria de transcrever agora as Noções Comuns dos Elementos euclidianos tal como são apresentados no Testamento geométrico:

«1) Cosas iguales a una misma cosa son iguales entre sí.
2) Y si a cosas iguales se agregan cosas iguales, los todos (sumas) son iguales.
3) Y si de cosas iguales se quitan cosas iguales, los restos son iguales.
4) Y las cosas coincidentes son iguales entre sí. (O, según otra versión: Cosas que pueden hacerse coincidir – superponerse una a la otra – son iguales entre sí).
5) Y el todo es mayor que la parte.» p. 89

Faria falha o espaço duma tese de doutoramento para explicar porque o penso, mas desde a minha mais a-científica intuição estou certo que Bolaño teve presente as Noções Comuns de Euclides na construção de 2666. Quiçá estes cinco axiomas sejam a justificação da inclusão de Dieste, mesmo para areja-los, para que apreendam como é a vida real, a vida em movimento. A coisas iguais agregar coisas iguais, fazê-las coincidir, sobrepor, o todo é maior que a parte...
O soldado Hans Reiter, o jardineiro de Veneza, o escritor Benno Von Archimboldi e o velhote desorientado sentado na cama dum hotel de Santa Teresa, são,  realmente, a mesma pessoa? O Testamento geométrico é o mesmo objeto quando o pendura duma corda Amalfitano p. 245, quando o observa Rosa p. 246, quando Fate o toca com as polpas p. 431 ou quando Espinoza pergunta a Amalfitano por ele p. 176? Por certo, nenhuma metáfora melhor sobre o livre movimento que a viagem do Testamento geométrico no interior duma caixa, sem que o professor chileno saiba quando o comprou, quem o introduziu no interior da caixa, como chegou um livro assim a pertencer-lhe. Mais uma vez, um Bolaño brilhantíssimo.

Agora, uma prova de agudeza intelectual. O texto a seguir procede de 2666 ou do Testamento geométrico?

«Por lo demás el discurso humano no ha proceddo por hiladas, como en la erección de un muro, primero esto y sobre esto lo otro; y ello, lejos de constituir un desorden, desorden «primitivo», es más bien un signo de natural cordura, la más fundante y originaria, pues hay nociones que, inexcuxablemente, se hallan presente y funcionan con esencial pureza en lo uno y lo otro. » p. 94

CONCLUSÃO

Todos somos conhecedores da enorme erudição de Roberto Bolaño. Se sobre literatura sabia quanto é possível saber, sobre o conto, certamente, sabia ainda mais. Nessa vasta sabedoria tinha de haver um lugar para Dos arquivos do trasno, Historias e invenciones de Félix Muriel e quem sabe quantos títulos mais de Dieste. Gostaria de poder fuçar na biblioteca de Bolaño à procura dos livros do escritor rianjeiro. Estou certo de que os encontraria.
Tal vez, a dia de hoje, haja já investigações encaminhadas, ou mesmo rematadas, sobre a relação Dieste-Bolaño feitas por pessoas com mais vagar, talento e formação do que eu. 2666 é uma obra tão importante que vai gerar debates, polémicas, o concurso dos exegetas mais reputados e das mentes mais preclaras. Pode que nesta orgia intelectual aconteça com Rafael Dieste algo semelhante à interpretação que o velho alugador de máquinas de escrever fiz sobre o acontecido no Calvário:

«-Jesús es la obra maestra. Los ladrones son las obras menores. ¿Por qué están allí? No para realzar la crucifixión, como algunas almas cándidas creen, sino para ocultarla». p. 989

CODA

Considero que a presença de Dieste em 2666 é um acontecimento extraordinário para as letras galegas em geral e para a vila de Rianjo em particular. É por isso que proponho uma celebração titulada Ready-made desgraçado, 2ª parte. 

Instruções: A representar pela companhia Teatro das Vozes Imaginárias.

1. Frente à casa natal de Rafael Dieste instalara-se uma corda onde os participantes poderão pendurar o livro que considerem deve arejar-se a ver se apreende três ou quatro coisas da vida. Eu já escolhi o meu: a bíblia.
2. Um violinista e uma pianista, caracterizados de Granell e Mireya, interpretaram uma partitura de Bach.
3. Algum vulto da cultura local lerá 11029 e O neno suicida, relatos de ciência-ficção de Rafael Dieste.
4. Remataremos o ato pensando no triângulo equilátero cujos vértices são Duchamp, Bolaño e Dieste. 

AMEM

As edições por mim utilizadas de 2666 e Textamento geométrico são:

BOLAÑO, Roberto 2666 Anagrama, colección compactos. 8ª ed 2012

DIESTE, Rafael Testamento geométrico Ed. del Castro. 1ª ed 1975